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Todo el personal de la compañía afrontamos este reto con gran ilusión, conscientes de que las nuevas tecnologías son la clave para seguir ofreciéndoles la mayor calidad y efectividad en nuestros servicios.
Ya sea por la importancia del material que transporta, por la seguridad de la tripulación y porque son miles las millas que un barco debe cubrir de una escala a otra; garantizar la “buena salud” de un buque de carga es una de las máximas del responsable de la compañía mercante y, como no, del capitán, la máxima figura a bordo de la embarcación.
Más allá de comprobar que los motores funcionan a pleno rendimiento y de garantizar que el buque cuenta con el combustible necesario para cubrir el trayecto fijado, hay dos elementos a bordo que son fundamentales para que el viaje del buque en cuestión se haga sin problemas, sin contratiempos, con garantías y con la máxima seguridad. Nos referimos a las radios y a los radares. ¿Para qué sirve cada herramienta y dónde reside su importancia?
Radios de buques de carga
La radio de un buque de carga es uno de los elementos cruciales para el el trayecto de un buque de carga se haga como toca: con seguridad y con garantías.
Necesaria para mantener el contacto con otros barcos cercanos, con las autoridades que controlan los diferentes espacios marítimos de las escalas (ya sean aguas internacionales o aguas territoriales); la radio es una herramienta fundamental para estar en contacto con el personal de aquellos puertos en los que la embarcación hace escala y también con las agencias que gestionan dicha parada. Una conexión vía radio que será especialmente relevante cuando la escala se efectúa fuera de los límites del puerto.
Radares de barcos de carga:
Controlar todo aquello que el ojo humano no puede ver, garantizar que el buque navega por zonas seguras (sin elementos submarinos y/o terrestres con los que colisionar), marcar la posición de otros barcos que siguen la misma ruta y tener una visión general de esa autopista marítima por la que cada buque se mueve, serían algunas de las funciones que desempeña el radar de un barco.
En funcionamiento desde los inicios del siglo XX (concretamente desde 1904, año en el que se instaló el primer radar), los radares funcionan gracias a un sistema de ondas electromagnéticas que miden distancias, direcciones, velocidades y altitud de diversos objetos ya sean rocas, otros barcos o aviones.