¿Cómo se repara o rebobina el motor eléctrico de un barco mercante?

Aunque se tienda a dar por buena la frase de que “el tamaño no importa”, cuando se trata de la reparación o rebobinado del motor eléctrico de un barco mercante, de un remolcador o de un barco crucero, la realidad es otra muy diferente. No sólo hablamos de una pieza que es clave para una embarcación sino que ésta cuenta con un factor añadido en contra: su actividad tiene lugar bajo el mar y en una superficie muy amplia con muchos metros de altura, anchura y profundidad.

Con sus corrientes, sus olas y su baja temperatura (especialmente en las aguas del Estrecho de Gibraltar en las que operan agencias de puerto en Ceuta como Salama), el mar no es precisamente el mejor amigo de los elementos electrónicos de una embarcación. ¿Recordáis que hace unos meses os hablábamos de las inspecciones submarinas para barcos en Ceuta? Este mes volvemos a las andadas y nos centramos en el alma y el corazón de la embarcación: el motor.

Adelantarse a los posibles problemas

Partimos de la base de que nuestra autopista marítima (esa a la que da forma el Estrecho de Gibraltar) es la más transitada del mundo. Una vía por la que pasan millones de barcos llegados de los puntos más lejanos del planeta y que tienen que navegar miles y miles de millas. Una realidad que se traduce en que las tripulaciones prefieran adelantarse a los problemas prestando atención -cada cierto tiempo- a las partes básicas de sus naves (como pueden ser las hélices o el propio motor eléctrico).

Para estos casos en los que la prevención lleva la voz cantante, lo ideal es apostar por el trabajo y la profesionalidad de un equipo de buceo experto y especializado en la materia y de otro que -al mismo tiempo- pueda trabajar en superficie. ¿Objetivo? Cambiar aquellas piezas que estén deterioradas, limpiar las partes más dañadas y chequear que todo funciona correctamente.

Ahora bien, ¿qué sucede cuando el motor eléctrico del barco falla sin previo aviso? Si bien lo primero pasa por mantener los nervios a raya (ya que serán varios los errores que la embarcación registrará como consecuencia de este problema), lo principal es buscar -a ser posible- una localización que sirva de escala y que pueda ofrecer (como es el caso de Salama) el servicio de reparación de motores eléctricos para barcos.

Con la embarcación amarrada en puerto, el equipo técnico de la agencia de puerto chequea el motor al completo y busca el origen del problema. Detectado el problema, el equipo de puerto se hace cargo de la situación de forma rápida y efectiva con miras a que el barco pueda emprender su viaje en el menor tiempo posible.

¿Qué es el rebobinado de un motor eléctrico?

Otro de los problemas que se pueden dar a bordo de una gran reparación es el que tiene como protagonista al llamado rebobinado de un motor eléctrico, un concepto mucho más técnico y más abstracto para los menos duchos en la materia. ¿A qué nos referimos exactamente?

El rebobinado del motor eléctrico de un barco tiene lugar cuando -por una avería del motor o por una incidencia concreta en el sistema eléctrico del barco- debemos cambiar los hilos conductores que forman el devanado del motor eléctrico por otros que estén en mejor estado. Aunque se puede realizar de forma aislada, el rebobinado del motor eléctrico de un barco se suele realizar en tres situaciones muy concretas: reparación del motor, mantenimiento del mismo o mejora.