¿Por qué hay que revisar el casco de un barco?

El mantenimiento de una embarcación es clave para prolongar su vida útil y navegar de forma fiable y segura. Se trata de un proceso continuo que requiere tomarse su tiempo en observar todo aquello que interviene en la navegación y los posibles daños ocasionados tanto en alta mar como en el puerto. En este contexto, la revisión del casco o del armazón del barco resulta imprescindible para garantizar aspectos como su impermeabilización. Ya esté hecho de madera, de hierro, de hormigón o de fibra de vidrio su conservación es vital para navegar correctamente y evitar averías o vertidos, entre otros problemas.

Para paliar estos males, nuestra compañía cuenta con unservicio de revisión del casco de los barcos mediante inspección submarina, que realiza un equipo de buzos profesionales con amplia experiencia en la zona del Estrecho de Gibraltar. Sus acciones de mantenimiento y de revisión actúan como una clara protección frente a varadas innecesarias que puedan retrasar las operaciones, costes imprevistos, pérdidas medioambientales y otros peligros mayores (hundimientos).

Entre los principales enemigos por la falta de preocupación sobre el estado del barco destacan la corrosión o el mal recubrimiento del casco. Por el contrario, la aplicación de técnicas específicas se convierte en todo un mecanismo de control ante la degradación por el uso o por la exposición. Con ello se puede, por ejemplo, reducir la rugosidad del casco y, en última instancia, disminuir el consumo, las emisiones y los costes de la embarcación.

Además de los factores derivados por un mantenimiento deficiente o nulo, los buques se enfrentan a factores ambientales como las condiciones climatológicas, las olas, los impactos, los signos de las cargas que transportan… que dejan también su huella en las embarcaciones y en su utilidad.

La protección catódica y el fouling

La protección catódica es uno de los principales instrumentos para combatir la corrosión. Su función es evitar que se produzcan las reacciones electroquímicas que corroen el metal que forma la estructura o el casco del barco (el agua del mar es el electrolito corrosivo por excelencia por su alto contenido salino). En definitiva es un sistema que permite alargar la vida útil de las estructuras.

El fouling (la adhesión y crecimiento de plantas y animales marinos en los cascos del buque) es igualmente un elemento considerable en el cuidado del barco ya que, entre otros efectos, dificulta la navegación y aumenta los costes de mantenimiento. El uso de los recubrimientos y de la protección catódica es esencial para reducir o anular las consecuencias de la corrosión y del fouling.

En Salama, agencia de bunkering en Ceuta y otros servicios marítimos, te aconsejamos velar periódicamente por la salud de tu barco, valorando aspectos como la funcionalidad de los sistemas de lucha contra la corrosión, la eficacia de los recubrimientos antifouling, y los cambios o las reparaciones necesarias en casos de degradaciones, fisuras o grietas en el casco.