Las mareas o esos movimientos irregulares de las aguas que bien conocemos son un fenómeno natural con una incidencia clave sobre la navegación. Tras ellas, se encuentran toda una serie de fuerzas entre las que destacan el sol y, sobre todo, la luna. De su posición respecto a la tierra (la luna está más cerca que el sol) dependen factores como la hora en que se produce la marea alta y la marea baja, así como su amplitud. DesdeSalama, principalagencia de bunkering en Ceuta, te ayudamos a conocer un poco más sobre estas elevaciones y depresiones marítimas.

Lo primero que hay que tener en cuenta es que detrás de estos movimientos actúa la fuerza de la gravedad de la luna y el sol sobre el agua y la tierra, lo que provoca una fuerte atracción del océano hacia el astro. Ésta se combina con la fuerza de inercia que produce la rotación de la tierra o la fuerza centrífuga. Lo segundo, que las mareas no ocurren solo en el lado de la tierra que está encarado a la luna, sino también en el lado opuesto (el agua se eleva por encima de la superficie terrestre en los diferentes lados del planeta). Un tercer punto es que las mareas no se producen siempre a la misma hora, puesto que la aparición de la luna en el cielo se da en distintos momentos.

En función de la altura hablamos de dos clases de mareas: la marea alta o pleamar y la marea baja o bajamar. El primer tipo se da cuando el agua alcanza su altura más alta dentro del ciclo de las mareas, en contraposición al segundo que alcanza la más baja. Por lo general, se producen dos pleamares y dos bajamares por día lunar (24 horas, 50 minutos y 28 segundos: el tiempo que tarda la luna en volver a estar en una determinada posición respecto a nosotros). Así las cosas, el ciclo de la marea es de 12 horas, 25 minutos y 14 segundos entre pleamar y pleamar. Y de 6 horas, 12 minutos y 37 segundos entre pleamar y bajamar. Ahora bien,dado que la tierra no está formada únicamente por agua y hay otros elementos que intervienen, esto no es 100% exacto. 

Por otra parte, el periodo entre la pleamar y la bajamar se conoce como vaciante, mientras que el creciente es aquél que se da entre la bajamar y la pleamar.

Si tenemos en cuenta las fases de las lunas, hablamos también de mareas vivas y de mareas muertas. Cuando hay luna llena o nueva, este satélite se alinea con la tierra y el sol y las mareas son mayores al producirse una mayor fuerza de atracción. Estamos entonces ante las mareas vivas, con las mareas altas muy altas y las bajas muy bajas. Cuando la luna es creciente o menguante, éstas son más pequeñas y reciben el nombre de mareas muertas. En este caso, la fuerza de atracción de la gravedad es mínima.

Con las mareas vivas se da un aumento en la actividad de los peces, sobre todo cuando coinciden con el ocaso o el amanecer. Con las muertas, el movimiento de los fondos marinos es generalmente menor y, consecuentemente, la pesca menos propicia. 

Las tablas de mareas (puedes consultarlas en Internet) resultan muy útiles para ampliar toda esta información, ya que recogen las horas y las alturas de los pleamares y los bajamares.