Los barcos de carga apuestan por la sostenibilidad y la tecnología más puntera

La industria marítima no podía quedar al margen de los avances y de las nuevas reglas de un mundo tan cambiante como el nuestro. La sostenibilidad y la tecnología avanzan sin prisa pero sin pausa para colarse en los grandes buques que surcan las aguas con toneladas de mercancías. Aunque la propia idiosincrasia del mar hace que los efectos de esta evolución no sean tan inmediatos como en otros sectores, los avances ya han llegado para quedarse o para sentar las bases del futuro.

Nuestra agencia de bunkering en el Estrecho de Gibraltar, que lleva más de un siglo como testigo de las vicisitudes alrededor del mar, sigue bien de cerca esta revolución marítima. Recopilamos algunos hechos y características que se están imponiendo o se impondrán en los próximos años.

Tecnologías autónomas y alternativas sostenibles

Según los expertos, el sector marítimo se mueve hacia los diseños novedosos de las embarcaciones, el ahorro de costes, los avances informáticos y las energías verdes. Es decir, apuesta por iniciativas que contemplan, por ejemplo, cascos con una menor resistencia a las aguas y el uso de motores más eficientes. A mayor plazo, esta revolución del sector se completa con la introducción de los nuevos combustibles, el retorno de la vela y el reinado de la inteligencia artificial para una navegación más segura.

En este sentido, se vislumbra el uso de la robótica en la navegación marítima en todo tipo de embarcaciones para conseguir su autonomía. Una técnica que también puede resultar muy útil para establecer de forma automatizada el posicionamiento y la orientación de los barcos, mediante dispositivos como sensores y actuadores.

Algunos ejemplos de esta automatización de la navegación es visible en iniciativas desarrolladas en los últimos años, como la puesta en marcha del Proyecto Ulises (Industrias Ferri y la Universidad de Vigo) o del sistema de embarcaciones autónomas Rolls-Royce Ship Intelligence, creado por la compañía del mismo nombre junto a otros referentes tecnológicos.

Otro proyecto que hace a Salama,consignataria en Ceuta, distinguir los cambios que se avecinan en la movilidad de las embarcaciones viene de la mano de la startup española Bound4Blue y su propuesta de construcción de barcos con velas rígidas (similar a las alas de un avión). Este modelo está pensado para reducir el uso del motor y, por tanto, para ahorrar combustible y disminuir las emisiones contaminantes.

Entre el resto de avances que empiezan a ver la luz destaca también el uso de las baterías verdes en los barcos eléctricos.  La industria marítima se dirige hacia la electro movilidad guiada por empresas como Siemens y su tecnología de transporte sostenible. Según las últimas previsiones, la utilización de las baterías en la construcción naval se duplicará en los próximos años.

En definitiva, los barcos del futuro parecen rendirse a los diseños modernos, a la innovación y a las tecnologías más respetuosas con el medioambiente. Nuestroequipo Salama se prepara ya para seguir ofreciendo la mayor calidad y efectividad en los nuevos contextos que deparen a la industria marítima.